Washington.- La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump ganaron cada uno al menos cuatro estados en las elecciones del Supermartes. El rival de Clinton, Bernie Sanders, ganó en su estado natal: Vermont.
El Supermartes es el día más activo de las primarias de 2016, y se juega un gran número de delegados.
Para Clinton y Trump, las elecciones del martes representan la posibilidad de tomar una clara ventaja sobre de sus rivales y enfilarse hacia la nominación presidencial.
Trump ganó en Alabama, Massachusetts, Tennessee y Georgia. Clinton hizo lo propio en Alabama, Tennessee, Georgia y Virginia. Las votaciones seguían abiertas en otros estados o las contiendas eran demasiado cerradas para declarar un ganador.
Sanders, quien ha montado un inesperado desafío a Clinton en la contienda del Partido Demócrata, agradeció efusivamente durante un mitin de victoria en Vermont. Dijo que aunque quiere ganar en todos los rincones del país, era particularmente significativo que su estado “votara con tanta fuerza para llevarnos a la Casa Blanca”.
Pero encuestas a boca de urna revelaron que Sanders sigue careciendo de un sólido apoyo de los votantes de raza negra, una base electoral crucial para los demócratas.
Clinton ganó Virginia y Georgia con el apoyo tanto de hombres como de mujeres, así como de votantes de raza negra. Sanders sigue recibiendo el apoyo de votantes jóvenes, y obtuvo la mayoría de los votos de ciudadanos menores de 30 años, de acuerdo con encuestas efectuadas por Edison Research para The Associated Press y cadenas de televisión.
Los demócratas votaban en 11 estados y la Samoa Estadounidense, con 865 delegados en juego. Los republicanos votaban también en 11 estados, con 595 delegados en juego.
Las votaciones llegan en un momento turbulento para los republicanos, que se enfrentan a la posibilidad de que Trump pueda convertirse en el nominado del partido. Sus rivales Marco Rubio y Ted Cruz están inmersos en un esfuerzo frenético para detener al multimillonario, pero no está claro todavía si han reaccionado demasiado tarde.
Trump busca barrer en el sur, lo cual sería un serio golpe para Cruz, senador por Texas. El objetivo de Rubio es más modesto: busca mantenerse en la competencia en el conteo de delegados y espera ganar en su estado natal Florida el 15 de marzo.