Beirut, Líbano.- Aviones de combate de la coalición liderada por Estados Unidos bombardearon el viernes instalaciones petroleras y otras instalaciones en territorio controlado por insurgentes del grupo Estado Islámico en el este de Siria por segundo día consecutivo, dijeron activistas.
Los ataques alcanzaron dos zonas petroleras en la provincia de Deir el-Zur un día después de que Estados Unidos y sus aliados árabes llevasen a cabo la misma operación en una docena de instalaciones de producción de petróleo en la misma zona, cerca de la frontera Siria con Irak.
Estas acciones tienen como objetivo mermar una de las principales fuentes de efectivo de los insurgentes: las ventas de petróleo en el mercado negro les suponen unas ganancias de hasta 2 millones de dólares diarios, según Estados Unidos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los ataques durante la noche y la madrugada del viernes alcanzaron el campo petrolero de Tink además de la zona de producción de Qouriyeh en Deir el-Zur. Dijo que también tenían como objetivo la sede del grupo Estado Islámico en la localidad de Mayadeen.
Según el Observatorio, los ataques fueron realizados por la coalición. Otro colectivo de activistas, los Comités Locales de Coordinación, también informó de cuatro ataques aéreos en Mayadeen que dijo fueron obra de la coalición.
El Observatorio, que se basa en una red de activistas dentro de Siria, dijo que había informes de víctimas de los ataques, pero no tenía cifras concretas.
Aunque los ataques de la coalición al grupo Estado Islámico han acaparado los titulares, los combates entre las fuerzas del gobierno sirio y los rebeldes continúan con la ferocidad habitual.
Los aviones del presidente Bashar Assad atacaron varias poblaciones en manos de la oposición en diversas provincias, entre ellas Hama, en el centro de Siria, y Daraa en el sur, dijeron los activistas. No hubo en principio información sobre víctimas.
En Damasco, soldados del gobierno respaldados por milicianos del grupo libanés Jezbolá combatían a los rebeldes en el suburbio de Jobar, dijo el Observatorio.
Por otra parte, el EI mantenía su ofensiva cerca de la frontera turca contra los curdos sirios y se acercaba a la población de Ayn Arab, también llamada Kobani. Los milicianos han ocupado decenas de poblaciones recientemente en su campaña para liquidar los últimos bolsones de resistencia a su régimen en el norte de Siria.
Un oficial curdo que supervisaba la defensa de Kobani, Ismet Sheikh Hassa, dijo que los milicianos del EI avanzaban sobre la ciudad desde tres flancos y lanzaban proyectiles de obús y cohetes al interior de la localidad. Añadió que los curdos estaban superados en armamento ya que solo contaban con armas rusas viejas y fusiles de asalto para tratar de contener un ataque con tanques, artillería y ametralladoras.