Nueva York .- Hillary Clinton no dejó lugar a dudas.
La precandidata demócrata para las elecciones de 2016 respaldó ayer que los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos puedan acceder a la ciudadanía y dijo que será una de sus primeras iniciativas.
En un evento de su campaña electoral en Nevada, uno de los estados con mayor proporción de votantes hispanos y que será clave para la elección presidencial de 2016, la ex Secretaria de Estado prometió abogar por una reforma migratoria integral.
“No entiendo cómo alguien puede ver a toda esta gente y pensar que lo que se debe hacer es separar a más familias o darle la espalda a jóvenes talentosos.
“Pelearé por una reforma migratoria abarcadora y un camino hacia la ciudadanía”, señaló.
La demócrata marcó así una clara diferencia con sus posturas anteriores -en 2008 sugirió que los migrantes no deberían tener licencias de manejo- y con sus contrincantes del Partido Republicano.
“No se equivoquen, si alguno de los candidatos republicanos hace referencia a ‘estatus legal’, lo que quieren decir es que tratarían a la gente como de segunda clase”, indicó Clinton, en referencia velada a Marco Rubio y Jeb Bush.
Ambos han buscado atraer el voto latino con promesas de cambios ligeros al sistema migratorio, pero oponiéndose a los decretos emitidos en 2012 y el año pasado por el Presidente Barack Obama que brindaron protección contra la deportación a millones de familias. Las acciones ejecutivas del Mandatario ahora enfrentan un reto en una corte en Texas.
El apoyo de Clinton a esas medidas fue bien recibido por activistas.
“La manera en la que dijo que la reforma migratoria será central a su campaña hará que las cabezas de muchos republicanos exploten y que los candidatos de ese partido tiemblen”, aplaudió Frank Sharry, de America’s Voice.