Para Pepe Aguilar el ser padre implica una enorme responsabilidad, porque se trata no sólo de haberles dado la vida, sino de criarlos con valores, de formar grandes seres humanos, como le enseñó a él su padre, don Antonio Aguilar.
Hijo de una de las leyendas de la música mexicana, Pepe recuerda a su padre, ante todo, como un gran ser humano, que siempre tenía tiempo para estar con sus hijos con su esposa y su público “mi padre se detenía a saludar a todo el mundo, lo mismo a un presidente, que a la persona más humilde, para él, todos eran importantes. Era un hombre sumamente trabajador y de familia”.
Don Antonio recorría todo el continente con su show, pero lo hacía junto a su familia, jamás se separaba de ellos, incluso Pepe y su hermano Antonio, tenían maestros particulares para su enseñanza académica.
Para Pepe, don Antonio es su gran ejemplo a seguir en todos aspectos, como hijo, como padre, como profesional “Mis mejores recuerdos a nivel profesional siempre serán esas tardes de shows y esas giras por todo el Continente; me enseñó a trabajar, a respetar el escenario y al público antes que cualquier otra cosa”, refiere con nostalgia el zacatecano de corazón.
Aunque el mundo ha cambiado, este ejemplo de vida, ha inspirado su papel como padre de sus cuatro hijos y si bien es exigente, también es comprensivo y amoroso, “ser padre es una enorme responsabilidad, con mayúsculas, porque mucho de lo que uno hace día a día, sin duda, es por y para los hijos, yo trato siempre de encontrar un balance y ponerme siempre en su lugar”.
En el terreno profesional se considera exigente porque asegura que es la única forma de alcanzar las metas trazadas “es a base de trabajo, trabajo y más trabajo, así fue mi padre conmigo y comulgo con esa forma de ver la vida, estoy muy orgulloso de mis hijos porque los veo entender el concepto del que hablo, así como desarrollarse y cumplir sus sueños”.
La experiencia de trabajo y educación de su padre, siempre está presente en el actuar con sus cuatro hijos, a quienes adora.
“En el lado humano trato de ser un padre siempre cariñoso y respetuoso de la individualidad de mis hijos, disfruto enormemente de las pequeñas cosas, llevarlos a la escuela, a comer, al cine etc. En su gran mayoría, hago las mismas actividades que cualquier otro padre, siempre tratando de hacerlos personas de bien”.
Hombre de trabajo, Pepe no está acostumbrado a festejar por todo lo alto exactamente el Día del Padre, pero se da su tiempo “Regularmente me toca trabajar los fines de semana y este, en particular, no es la excepción, pero como siempre, procuro viajar con mi familia, no faltan los festejos y la unión familiar”, finalizó el gran intérprete de temas como “Por Mujeres como tu”.