Tucson.- Activistas e inmigrantes en Phoenix y Tucson escucharon atentamente el jueves mientras el presidente Barack Obama anunciaba un nuevo programa para proteger a unos cinco millones de personas que viven en el país sin autorización.
En Phoenix, unos 30 partidarios de la reforma a las leyes de inmigración vieron el discurso de Obama en un televisor grande afuera del Congreso estatal, donde los legisladores aprobaron algunas de las más contenciosas leyes de inmigración en años recientes.
Entre los que vieron el discurso estuvieron Abel Rodríguez e Idalia Encinas, así como las dos hijas de la pareja. Las niñas, de 6 y 4 años, nacieron en Arizona, pero sus padres no son ciudadanos estadounidenses. Para ellos, el anuncio del presidente es un esperado rayo de esperanza.
“Esta es la mejor noticia. Muchos están en la misma situación que nosotros”, dijo Encinas. “No tenemos seguro médico. Podemos vivir en un mejor lugar, tener prestaciones”.
Petra Falcón, directora ejecutiva del grupo Promise Arizona y una de las organizadoras de la reunión para ver el discurso, alabó a Obama, pero dijo que quiere ver más propuestas que aborden a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en el país.
“Obviamente (Obama) trató de ser muy preciso y político debido a la amplia gama de temas”, dijo Falcón. “Aunque esto es una solución temporal, al menos la gente podrá salir de las sombras. En este momento nos sentimos agradecidos por eso. Pero tenemos que seguir luchando por todas las familias que viven con temor”.
Muchos creen que las medidas anunciadas protegerán a los padres inmigrantes irregulares de hijos nacidos en Estados Unidos.
“Primero que todo, estamos muy felices de que el movimiento y la comunidad haya presionado durante tanto tiempo. Ha sido un año y medio frustrante de presionar al presidente”, dijo Erika Andiola, portavoz de la Arizona Dream Act Coalition.
Andiola dijo que aunque el hecho de que el presidente haya tomado las medidas es una victoria, es un momento agridulce para ella y para muchos otros cuyos seres queridos no se beneficiarán.
Falcón señaló que Obama no mencionó el programa DACA, que probablemente excluirá a los padres inmigrantes de hijos protegidos de la deportación por el programa lanzado por el presidente hace un par de años. Inmigrantes jóvenes que fueron traídos al país por sus padres cuando eran niños y que cumplen ciertos requisitos pueden beneficiarse del DACA.
Brewer critica a Obama
Por su parte, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, criticó a Obama por lo que calificó de “medidas unilaterales desvergonzadas que sólo agravarán el problema de la frontera”, como hizo cuando emitió una orden que dio estatus legal a hijos de inmigrantes en 2012.
“Esto no es un tema partidista”, dijo Brewer. “Cuando los estados más demócratas —como Oregon, por ejemplo— votan abrumadoramente por prohibir que se entreguen licencias de conducción a los extranjeros ilegales, eso dice mucho de la amplia falta de apoyo a las políticas de inmigración del presidente Obama. El pueblo estadounidense ha hablado, y una y otra vez no lo han escuchado”.
En Arizona hay unos 300.000 inmigrantes no autorizados, según un informe del Centro Pew de Investigaciones dado a conocer esta semana. La cifra ha bajado en los últimos años a medida que la población de inmigrantes se ha trasladado de Arizona a otros estados del centro y la costa este. A nivel nacional, la cantidad de inmigrantes sin estatus legal ha permanecido en 11,2 millones desde 2009.
En Arizona, la inmigración ha sido un campo de batalla especialmente difícil para los defensores de los inmigrantes porque el estado ha aprobado varias leyes contra la inmigración ilegal. La más conocida, la SB1070, exige a la policía local que verifique el estatus inmigratorio de personas que detienen por otras razones.
Los activistas de Arizona han renovado un popular movimiento santuario en las iglesias, que estuvo activo en los años 1980, en que los inmigrantes que enfrentan la deportación se refugian en iglesias, donde las autoridades por lo general no arrestan personas. Cinco inmigrantes se han refugiado en iglesias en diferentes momentos este año.